jueves, 12 de agosto de 2010

Amistad eterna


Aún sigo con la duda de si la amistad eterna existe. Puedes encontrar un amigo pero no puedes saber si ese amigo te va a durar para siempre. Puedes hacer lo posible para conservar esa amistad, pero hay que tener en cuenta que no es fácil conservarla y más aún sí se interpone algo entre ambas personas.
Yo no me considero una persona que tenga muchos amigos; pues conozco a gente que tiene más que yo, y ahora me toca recordar ese refrán <>. Sería bueno preguntarte de vez en cuando si los que en realidad consideras amigos, lo son o no lo son.
A lo largo de mi vida; que no es muy larga, he tenido amigos pero, en realidad, no me he encontrado con ninguno que me haya entregado su amistad como lo ha hecho esa persona que tanto añoro y quiero como si fuera una hermana. La conocí hace más de dos años y; hasta el momento, siempre ha estado ahí cuando más lo he necesitado. En estos momentos no la tengo tan cerca como me gustaría, pero tampoco está tan lejos como para que hasta dentro de medio año no pueda volver a verla. El cariño que yo le tengo es enorme y esa persona lo sabe, solo espero que dure siempre, y para ello hay que saber conservarlo. Yo prometo conservarlo siempre, y creo que ambas personas merecemos estar unidas por esa amistad.
 Por otro lado; lo que me ha pasado a mí, no es fácil que le suceda o le haya sucedido a mucha gente, pues me resulta difícil contarlo así como tampoco es fácil de entender. Conocer a una persona de edad más avanzada, y en cuatro años que llevas “a su lado” cogerle tanto cariño como le he cogido yo. Por mí parte, ese cariño no se irá nunca, pero no depende solamente de mí aunque yo conservaré mi parte de la amistad que tengo hacia ella, no sé si ese amistad es la misma hacia mí, ya que no me he atrevido nunca a preguntarle tal cosa, me parece algo surrealista aunque no lo sea, y sabemos que el ser humano es curioso como ser humano que es; y como ser humano que soy, tengo la curiosidad de saberlo, pero me mantengo al margen sin realizar preguntas. A esta persona le podré expresar sentimiento pero no cuestionar sobre mí persona.
Son dos amistades que quiero conservar y que voy a luchar por ello, a parte de alguna otra; pero antes de nada, haceros saber a todos y cada uno de los que paséis por aquí que no sabes donde puede estar aquella amistad que vayas a mantener siempre ni tampoco si habrá alguna que mantengas siempre.
Personalmente, estas dos amistades anteriormente citadas, lucharé por mantenerlas siempre a flote. Ellas mismas se lo merecen, merecen tener una amistad eterna. Lucharé porque exista este tipo de amistad, que nunca ha sido sabido si en realidad existe.

5 comentarios:

  1. Mi experiencia ha sido que cuando nos aferramos a una amistad e intentamos hacerla eterna es más fácil que se deshaga. La amistad, como el amor, se rompe cuando se ata a obligaciones. Me he sorprendido con el paso de los años viendo cómo amistades que imaginé perdidas en el camino han resultado más fuertes que las más cercanas, y creo que ha sido simplemente porque ninguno de los dos ha sentido la obligación de estar ahí para el otro.
    La amistad no exige por qués. No importa la distancia ni el tiempo. Cuando una persona entra de verdad en tu vida seguirá ahí por mucho tiempo. Aunque pasen lagunas de ausencia en medio.
    Creo que también es importante no cerrar las puertas a nuevas amistades y negarle a los demás el placer de conocerte :)

    ResponderEliminar
  2. Sí creo que tienes mucha razón en eso de qe si una persona entra en tu vida seguirá ahí por mucho tiempo. Yo también creo al igual que tu que es importante no cerrarle las puertas a nuevas amistades ni negarle a nadie el placer de conocer, es más, hacer amigos es una experiencia muy bonita.
    Por otro lado, también pienso que la amistad entre personas de distintas edades (gran variación de edades) no debe importar, es bueno conocer gente con más y menos experiencia de la que una persona tiene.. :D

    ResponderEliminar
  3. Claro! aunque recuerda que la edad no hace al sabio, sino las vivencias y la acertada interpretación de las experiencias. Al menos desde mi punto de vista :)

    ResponderEliminar
  4. Saludos, Aidita.

    Me presento, soy José Antonio Vega, me parece que tienes un blog muy interesante, y he decidido hacerme tu seguidor.

    Sobre el tema puedo aportar que pienso que jamás sabremos si tenemos un amigo, o no lo tenemos, porque no nos podemos meter en su mente. Es cuestión de fe. Como dijo Kierkegaard, la razón solos nos da seguridad en temas banales, como por ejemplo 2+1=3, pero en los temas que realmente importan debemos actuar con la fe.
    Lo que sí podemos saber con seguridad es sí nosotros mismos somos amigos.

    Espero que os haya parecido interesante mi aportación.

    Es un placer comentar aquí, José.

    ResponderEliminar
  5. Leyendo de nuevo el comentario me di cuenta de que no me expresé claramente. Es evidente que por la razón podemos tener más o menos, una idea clara con probabilidad sobre si es tu amigo o no, pero jamás tendremos la idea seguro. Lo restante es cuestión de fe.

    Un saludo, José.

    ResponderEliminar