viernes, 17 de septiembre de 2010

Una golondrina

En mi ventana apareció hoy una golondrina, y tras quedarme un momento observándola alzó el vuelo y se despidió con un suave pero ligero movimiento de alas. No me había percatado de que era raro ver una golondrina en mi ventana posada, mirando el horizonte lejano un día como hoy, un día con lluvia, un día de no mucho frío pero tampoco mucho calor, tal vez, un día extraño.
Al ver a esa golondrina mirar hacia un punto fijo, un punto fijo que era casi negro, oscuro como un pozo hondo, como un pasillo largo sin luz y sin salida… me paré a pensar en ese por qué se encontraba allí. Parecía que estaba esperando a la tormenta pero que esa tormenta no venía.
He encontrado un animal con mucha inteligencia posado en mi ventana, no sé si tiene más inteligencia que el ser humano, pero lo que sí se es que el volando es feliz, alzó el vuelo escapando de ese tremendo ruido que le iba persiguiendo, voló solitaria pero libre y contenta. Ahora sí; si el ser humano fuese capaz de volar ¿sería tan feliz como esa golondrina?

martes, 7 de septiembre de 2010

Nunca pensé que fuera a hacerlo

Hoy por hoy, me siento bien, cómoda conmigo misma y muy segura de lo que debo y tengo que hacer. Solamente me pregunto: ¿qué haré el día de mañana? Esta pregunta, en realidad, tiene mucha historia. Ahí, tan simple como es, tan tonta como la ves; reclama una contestación.
Hace dos años, aproximadamente, veía el mundo desde una perspectiva totalmente distinta a la que tengo en estos momentos. El mundo me parecía tan grande que pensaba que por mucho que girara no iba a cambiar mi forma de pensar, ni de ver las cosas. Ahora que este mundo que sigue girando lo veo algo más claro, pero sigo tan intrigada en el como pueden llegar a cambiar las cosas que voy a hacer memoria.
Aquella perspectiva que tenía hace dos años ofuscaba mi pensamiento y no me dejaba ver el mundo como en realidad es. Lo que ahora pienso que me va a satisfacer en un futuro, hace dos años no lo veía de tal modo, al contrario, veía que la filosofía de la que quiero sacar rendimiento, no podía ser entendida por mí persona. Era algo tan sumamente extraño que me preguntaba para que existía tal asignatura.
Comencé aprendiendo algo de ética que, en realidad, me hacía pensar que aquellos filósofos que yo estudiaba tenían razón, sabían bien lo que decían, no estaban tan locos como algunas personas me habían dicho. Seguí estudiandola y busqué el más profundo entendimiento de cada autor, su lógica, su moral y sus éticas. Cada uno veía el mundo y la vida de una manera.
Ahora todo esto me ha hecho recapacitar y buscar una salida hacia esa filosofía. Creo, y espero no confundirme; que me está esperando, y pienso luchar por esa filosofía que tanto interés ha ido despertando en mí a lo largo de estos dos años.

jueves, 2 de septiembre de 2010

MÁS DE LO MISMO

Nunca, hasta ayer, me habían dicho que fuese una persona muy valiente y llena de energía para superar las cosas. Hasta ayer, no me había percatado de que tenía tales valores, y me llena de orgullo y satisfacción escucharlo ya que me siento, realmente, una persona llena de energía y valentía.
Estos valores son los que se van logrando cuando la vida te da muchos golpes; golpes que tu o bien vas superando (no te fíes de ellos), o te rigen y enseñan a aprender a base de golpes y golpes que la vida te va dando.
No por un golpe te vas a romper un hueso, pero sí por muchos golpes puedes alterar tu estado de salud.
Yo acabo de caer en un pozo, me va a costar salir de él 8 ó 9 meses. En estos momentos, pienso en que hice mal y que es lo que puede que vuelva a hacer mal. Es cierto que, no debería estar dentro del pozo pero no podía soportar el peso que sentía fuera de él, podía conmigo, me resultaba difícil seguir soportando la presión, era tan difícil que, después de haberlo pensado tanto, tomé la decisión de rendirme y caer.
La filosofía está tan dentro de mí que sigue fuera de mí ser, de mis expectativas debido al rendimiento ¡iré a por ella! No lo he podido conseguir, me he rendido, pero dentro de esos 8 ó 9 meses cuando haya salido de mi pozo, con todo mi esfuerzo, subiré arriba, la filosofía espero que me siga esperando para poder optar por ella e intentaré que la presión y el peso no vuelvan a hacer que me rinda y caiga al pozo.
¡A por mis últimos 8 meses!