Cambia el mundo, los lugares que visitaste, el paisaje que siempre viste, el árbol que está en frente de tu casa, la calle en la que vives, los animales, el clima, la música, los sentimientos...
Hazte esta pregunta: ¿Yo he cambiado?
Cuando logres responderla dirás que no has cambiado aunque, en realidad, lo hayas hecho.
Las muestras de cariño y afecto algún día significaron algo que hoy no significan nada, algún día las demostraste pero hoy no las has demostrado, algún día dijiste tales palabras que hoy ni se te ocurriría decirlas, algún día te preocupaste pero hoy no te preocupas, algún día sonreíste cuando yo estaba ahí pero hoy no sonries, algún día simplemente me saludarías pero hoy no me saludas.
¿Crees que aquí puede haber un cambio?
Se espera que vuelvas a ser aquella persona que fuiste en aquel pasado. Hasta que no vuelvas a ser de semejante manera es mejor que no te cruces en mí camino porque no te reconozco y, entonces, será cuando notes tu cambio DE ACTITUD.
Aida. Á. M.
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