martes, 7 de septiembre de 2010

Nunca pensé que fuera a hacerlo

Hoy por hoy, me siento bien, cómoda conmigo misma y muy segura de lo que debo y tengo que hacer. Solamente me pregunto: ¿qué haré el día de mañana? Esta pregunta, en realidad, tiene mucha historia. Ahí, tan simple como es, tan tonta como la ves; reclama una contestación.
Hace dos años, aproximadamente, veía el mundo desde una perspectiva totalmente distinta a la que tengo en estos momentos. El mundo me parecía tan grande que pensaba que por mucho que girara no iba a cambiar mi forma de pensar, ni de ver las cosas. Ahora que este mundo que sigue girando lo veo algo más claro, pero sigo tan intrigada en el como pueden llegar a cambiar las cosas que voy a hacer memoria.
Aquella perspectiva que tenía hace dos años ofuscaba mi pensamiento y no me dejaba ver el mundo como en realidad es. Lo que ahora pienso que me va a satisfacer en un futuro, hace dos años no lo veía de tal modo, al contrario, veía que la filosofía de la que quiero sacar rendimiento, no podía ser entendida por mí persona. Era algo tan sumamente extraño que me preguntaba para que existía tal asignatura.
Comencé aprendiendo algo de ética que, en realidad, me hacía pensar que aquellos filósofos que yo estudiaba tenían razón, sabían bien lo que decían, no estaban tan locos como algunas personas me habían dicho. Seguí estudiandola y busqué el más profundo entendimiento de cada autor, su lógica, su moral y sus éticas. Cada uno veía el mundo y la vida de una manera.
Ahora todo esto me ha hecho recapacitar y buscar una salida hacia esa filosofía. Creo, y espero no confundirme; que me está esperando, y pienso luchar por esa filosofía que tanto interés ha ido despertando en mí a lo largo de estos dos años.

1 comentario:

  1. Así mismo pienso yo. Hace 6 ó 7 meses empecé a relacionarme con la palabra filosofía, todavía no conocía apenas nada de ella, pero me llamaba la atención. Entonces fui a la biblioteca, y me di un paseo por la sección de filosofía, empecé con Tú, ¿en qué piensas? de Stephen Law, pero no fue hasta que leí Las preguntas de la vida, de Fernando Savater, cuando las leí me sentí un verdadero pensador, sentí qué era el mundo, me asombraba cuantas cuestiones tan interesantes podían abarcarnos a los seres humanos.

    Poco a poco, me fui formando como persona mediante la filosofía, y ahora pienso lo mismo que tú expones en esta entrada. "Pienso luchar por esa filosofía que tanto interés ha ido despertando en mí" Aidita.

    Un saludo, José.

    ResponderEliminar